Decidido paso delante de EEUU para llevar la banda ancha a todo su territorio, gracias a una inversión milmillonaria pero que es preciso explicar en términos de idoneidad y plazos.
Estados Unidos, como otras tantas potencias mundiales, no presume de una buena red de telecomunicaciones. En las urbes más pobladas reina el cable, una tecnología con seria dificultades de escalabilidad de altas velocidades. Fuera de las grandes ciudades, el ADSL sigue siendo el rey, bajo de una red cobre obsoleta y con serios problemas estructurales (cabe tener en cuenta que en ocasiones las conexiones se cifran en decenas de km). El resultado es una banda ancha huérfana de fibra en comparación con el resto del mundo:
Conscientes de ello, el regulador estadounidense de las telecos, la FCC, acaba de presentar un plan de inversiones cifrado en 20.400 millones de dólares (alrededor de 18.450 millones de euros1https://www.fcc.gov/document/fcc-launches-20-billion-rural-digital-opportunity-fund).
Se trata de una cuantía que impresiona a simple vista, pero que es preciso matizar. En primer lugar, la dimensión de la inversión: se trata de ayudas a todos los Estados Unidos, un país con una extensión casi tan grande como la de toda Europa. En segundo, el plazo para su consumación: diez años, lo que rebaja sustancialmente las expectativas. En tercer lugar, el objetivo: aunque se pretendan llevar conexiones de “hasta un gigabit” a los entornos rurales2http://ugtcomunicaciones.es/wordpress/disponibilidad-de-la-banda-ancha-en-eeuu/, lo cierto es que solo se garantizará una velocidad de 25 Mbps de descarga3http://ugtcomunicaciones.es/wordpress/estado-la-brecha-digital-eeuu/. Es más, el plan pretende llevar “banda ancha” a seis millones de hogares que, aun siendo una cifra enorme, hay que ponerla en contexto: en EEUU casi 50 millones de personas viven en áreas consideradas rurales. Y por último, estas ayudas son incompatibles con cualquier otro tipo de ayuda pública (ya sean estatales, federales o locales4https://www.telecompaper.com/news/fcc-approves-new-rural-broadband-subsidy-auction-this-year–1324788), lo que limita mucho la eficacia del plan.
Como casi todo lo que ocurre en la política actual estadounidense, la medida fue aprobada por la Administración Trump por tres votos contra dos, los correspondientes a los representantes demócratas en la FCC; aun estando conforme con el fondo de las ayudas, discrepaban sobre la forma de llevarlas a cabo.
