Espectro, 5G y Regulación Europea (y Española)

El 5G calienta motores y toma velocidad. Cada vez más operadores, fabricantes, especialistas y consultoras publican informes, noticias o estudios. Todos hablan de la disrupción que supondrá, del avance tecnológico que conllevará y un largo etcétera que podría resumirse con la frase “el 5G no será un 4G+1; será mucho más”.

En esta frenética carrera en la que se encuentran todo nuestro Sector está también implicada – no podía ser de otra manera- la regulación y los reguladores.

Por un lado tenemos a la Comisión Europea, que dio el pistoletazo de salida en septiembre de 2016, al publicar, dentro del famoso Plan Junker sobre Telecomunicaciones[1], sendas comunicaciones para el impulso de la “Sociedad Gigabit[2]” y el 5G[3], trabajo que ha completado el Parlamento Europeo con su resolución[4] “sobre la conectividad a internet para el crecimiento, la competitividad y la cohesión: la sociedad europea del gigabit y 5G (2016/2305(INI))”.

Este documento contiene afirmaciones de muy alto calado como el liderazgo europeo en tecnología 5G es fundamental para el crecimiento económico y para mantener la competitividad mundial, lo que a su vez exige a Europa coordinación y planificación, y que rezagarse no haría sino poner en riesgo el empleo, la innovación y el conocimiento” o “la inversión del sector público y privado acarrea un efecto multiplicador en toda la economía y que es posible que cree hasta 2,3 millones de empleos directos e indirectos en los veintiocho Estados miembros cuando la 5G se despliegue en su totalidad” y hasta una clara referencia a dos aspectos ampliamente reivindicados por UGT: empleo y Brecha Digital: “tres objetivos principales: mantener y crear empleos en el sector tecnológico mediante la formación de una mano de obra altamente cualificada, ayudar a los ciudadanos a tomar el control de su existencia digital dotándoles de las herramientas necesarias y erradicar el analfabetismo digital, que es una de las causas de la brecha digital y de exclusión”.

Obviamente, estas declaraciones dan a entender la concienciación de Europa sobre un aspecto capital para el futuro de nuestro Sector.

En paralelo se encuentran los operadores, frustrados porque estas manifestaciones son llevadas a la práctica de forma difícilmente aplicables. En concreto, consideran que la falta de armonización en la duración de las licencias de espectro –que solicitan se estandaricen en 25 años para la UE[5]– frenaría la expansión de las infraestructuras necesarias, que el nuevo Código de Comunicaciones Electrónica está creando una elevada incertidumbre por la inclusión de nuevos aspectos regulatorios muy agresivos – regulación de oligopolios- o que no se facilita que los operadores puedan alcanzar acuerdos de coinversión de forma voluntaria. Hasta dos cartas han remitido las patronales del sector a los responsables políticos, una bajo el inquietante título de “Declaración conjunta para salvar la ambición europea del 5G[6]”.

Mientras tanto, en España, el Ministerio de Agenda Digital ha presentado una Consulta Pública sobre el Plan Nacional 5G[7], que busca la “definición de las actuaciones e iniciativas que conformen el Plan Nacional 5G” con el “objetivo de disponer de las propuestas y la información relevante que puedan aportar los interesados para la elaboración del Plan”.

Entre todo este galimatías de reguladores, políticos y operadoras, estamos los sindicatos, y por incomparecencia del resto, está UGT Comunicaciones, que sigue reivindicando el espacio que se merecen los trabajadores dentro de este Sector.

Nuestra sensación ante estos últimos acontecimientos es de preocupación. Tanto el giro dado por el Parlamente Europeo, que parecía haber tomado el camino adecuado hacia una normativa igualitaria entre operadores, fuesen o no incumbentes, alternativos u OMV, es pos de una simetría entre ellos y hacia las OTT, y que ahora parece revocar esa tendencia, como la falta de voluntad política para alcanzar acuerdos sobre aspectos clave sobre espectro e implementación del 5G en Europa, son aspectos que encienden todas nuestras alarmas.

Los trabajadores y las trabajadoras que conformamos este sector no podemos seguir impasibles ante un proceso viciado de tramitaciones inacabables y cambios de postura inexplicables: exigimos seguridad, predictibilidad y normas que miren al empleo y a nuestras condiciones laborales.

UGT sigue reivindicando una regulación que tenga el empleo en el centro, impulsando una competencia que ampare puestos de trabajo dignos y con derechos. Y si esto no se produce, volveremos a exigirlo donde sea necesario y ante quien sea preciso.

 

UGT Comunicaciones


[1] http://europa.eu/rapid/press-release_IP-16-3008_es.htm
[2] http://eur-lex.europa.eu/legal-content/ES/TXT/HTML/?uri=CELEX:52016DC0587&from=ES
[3] https://ec.europa.eu/transparency/regdoc/rep/1/2016/ES/1-2016-588-ES-F1-1.PDF
[4] http://www.europarl.europa.eu/sides/getDoc.do?pubRef=-//EP//TEXT+REPORT+A8-2017-0184+0+DOC+XML+V0//ES
[5] http://es.reuters.com/article/businessNews/idESKBN1A20OG-OESBS
[6] https://etno.eu/datas/ETNO%20Documents/Joint%20Statement_SavingEuropes5GAmbition_7.6.2017.pdf y https://etno.eu/news/etno/2017/914
[7] http://www.minetad.gob.es/telecomunicaciones/es-ES/Participacion/Paginas/plan-nacional-5G.aspx