Con el alambicado modelo de comunicación imperante en los despachos de la Comisión Europea, pero sin perder su fuerza y menos su fondo, Europa da un tirón de orejas a España por sus malos resultados en inclusión digital.
La publicación en castellano de “Informe sobre el progreso digital en Europa (EDPR) 2017: Perfil de España[1]” da un serio varapalo – y no es el primero[2]– a las políticas de capacitación digital de la ciudadanía y de nuestra fuerza de trabajo.
En su segunda página, el informe afirma, textualmente: “España ocupa el puesto número
14 de los 28 Estados miembros de la UE en el Índice de la Economía y la Sociedad Digitales (DESI) de 2017. De manera general, España ha obtenido mejores resultados en todas las dimensiones medidas, excepto en lo relativo al capital humano, ámbito en el que obtuvo un resultado peor al registrado el año pasado a pesar de haber experimentado un crecimiento firme en el número de graduados en CTIM. […] parece que algunos de los indicadores reflejan un bajo nivel de demanda por parte de los usuarios, con un menor nivel de crecimiento en las competencias digitales que obstaculiza el desarrollo en la dimensión correspondiente al capital humano”.
El documento aún profundiza más en este aspecto en el capítulo dedicado al Capital Humano: “España ocupa el puesto número 16 de los países de la UE y se encuentra por debajo de la media de la Unión. A pesar de que cada vez hay más españoles que tienen acceso a internet, los niveles de competencias digitales básicas y avanzadas siguen siendo inferiores a la media de la UE. Únicamente el 53 % de los ciudadanos de entre 16 y 74 años disponen de competencias digitales básicas (56 % en la UE), y los especialistas en TIC representan un porcentaje inferior de la población activa (2,4 %, en comparación con el 3,5 % en la UE)”.
En Román paladino, la fuerza laboral española carece la preparación necesaria para afrontar las necesidades digitales que se prevén en el futuro a medio y largo plazo, precisamente la misma conclusión a la que llegó UGT afirmó hace recientes semanas[3], antes de la publicación de este informe.
La Comisión Europea, no obstante, hace una serie de recomendaciones: “Se espera que en un futuro próximo se presente una versión actualizada de la Agenda Digital que incluya objetivos incluso más ambiciosos […] Se espera que la Coalición nacional por las capacidades y los empleos digitales de España entre finalmente en funcionamiento en el segundo trimestre de 2017 […] Para poder aprovechar todo el potencial que ofrece la economía digital, resulta sumamente importante aumentar el número de especialistas en TIC en España y dotar a la población activa de nuevas competencias”.
Y de nuevo, Europa coincide, milimétricamente, con las reivindicaciones de UGT: es imperioso y urgente que nuestro Gobierno se ponga a la tarea de conformar[4] un Plan Nacional de Inclusión Digital que cierre la Brecha Digital[5] existente en nuestro país.
UGT Comunicaciones
[1] ec.europa.eu/newsroom/document.cfm?doc_id=44338
[2] http://ugt.es/SitePages/NoticiaDetalle.aspx?idElemento=15
[3] http://ugtcomunicaciones.es/wordpress/la-preparacion-digital-la-fuerza-laboral-espanola-insuficiente-afrontar-los-retos-la-economia-digital/
http://www.ugt.es/SitePages/NoticiaDetalle.aspx?idElemento=2560
[4] http://www.eleconomista.es/economia/noticias/8056426/12/16/UGT-advierte-de-que-la-brecha-digital-en-Espana-se-ha-convertido-en-estructural.html
[5] http://www.ugt.es/Publicaciones/BRECHADIGITAL_WEB.pdf
