Las plataformas digitales aumentan exponencialmente el número de trabajadores precarios

  • Más de dos millones de españoles obtienen de la economía de plataformas una cantidad significativa de sus ingresos (>25%).
  • Otros 700.000 trabajadores españoles tienen en este tipo de actividades precarias su empleo principal.
  • España es el segundo país de Europa con mayor número de trabajadores de plataformas.
  • El estudio conforma que las personas que acuden a este tipo de trabajos lo hacen porque no tienen otra opción laboral, aun a pesar de poseer titulación académica en una gran parte de los casos.
  • La Unión Europea confirma que las “condiciones de empleo, representación y protección social son, en el mejor de los casos, poco claras; en el peor, claramente desfavorables” para los trabajadores de plataformas.
  • Estos datos desmienten el falaz argumentario de estas plataformas, que se presentan como una oportunidad de “aumentar los ingresos”, cuando realmente son empresas que explotan a sus empleados.
  • El informe confirma las tesis de UGT sobre la tipología de empleo que ofrecen estos negocios de plataformas: precarios, abusivos, que fomentan el empleo involuntario y que vulneran claramente la legalidad laboral vigente al considerar a sus empleados como autónomos cuando son, a todas luces, asalariados

El último estudio de Unión Europea sobre Economía de Plataformas y Empleo confirma como este tipo de negocios digitales están depreciando nuestro mercado laboral, atrapando a cada vez más trabajadores como único (y último) recurso para acceder a unos mínimos ingresos.

Según dicho análisis, elaborado por el Joint Research Centre de la Unión Europea sito en Sevilla, cuatro millones de españoles ya han trabajado en alguna ocasión para alguna de las empresas encuadrada en la denominada economía de plataformas, empleo con un marcado perfil precario y de último recurso.

El perfil más repetido entre estos trabajadores es de un varón, por lo general joven (un 65% de los trabajadores de plataformas tiene entre 26 y 35 años) con una alta preparación académica (un 55% son titulados universitarios), y muchos de ellos, con cargas familiares (los encuestados que viven en hogares con hijos dependientes tienen 5 puntos porcentuales más de probabilidades de ser un trabajador de plataforma que los encuestados que viven en hogares sin hijos), lo que esboza un perfil de persona que acude a este tipo de trabajos porque no encuentra otra cosa para subsistir, porque no tiene otra opción laboral, aun a pesar de poseer cualificación y titulación académica.

En términos comparativos, España es el segundo país de los analizados con mayor porcentaje de adultos que han trabajado en estos nichos de trabajo precarizado, muy cerca del líder, el Reino Unido, país fácilmente reconocible por fomentar un mercado de trabajo liberal y con poco aprecio a los derechos de los trabajadores (por ejemplo, aquí nacieron los infames contratos por cero horas).

El documento entra a considerar no solo el porcentaje total de trabajadores por país, sino también la intensidad laboral que desarrollan los trabajadores de plataformas. Así, se concluye que el 6% de la población adulta española (2,14 millones de españoles) obtienen de este tipo de economía de plataformas una cantidad significativa de sus ingresos (>25%) e incluso un 2% (702.000 personas) lo define como su empleo principal, es decir, aquel donde obtiene su mayoría de ingresos.

Intensidad laboral de los trabajadores de plataformas (sobre el total de adultos entre 16 y 75 años)

Ambos datos desmienten uno de los principales argumentos de este tipo de negocios, supuestamente dirigidos a trabajadores que “quieran complementar las retribuciones de otros empleos”; al contrario, esta tipología de trabajos se está convirtiendo en la única salida para cada vez más trabajadores, debido a la precarización extrema de nuestro mercado de trabajo y a las pocas salidas laborales que exhibe nuestra economía. De hecho, los autores del informe afirman que las “condiciones de empleo, representación y protección social son, en el mejor de los casos, poco claras; en el peor, claramente desfavorables”, añadiendo que “la naturaleza real de la relación laboral es nebulosa en la mayoría de los casos. Esto es particularmente problemático porque la situación laboral es clave para el acceso a la seguridad social, los derechos de capacitación y la cobertura de la legislación sobre las condiciones de trabajo”.

En resumen, la Unión Europea confirma, punto por punto, el posicionamiento de UGT sobre la tipología del empleo que ofrecen estos negocios de plataformas: precarios, abusivos, que fomentan el empleo involuntario y que vulneran claramente la legalidad laboral vigente al considerar a sus empleados como autónomos cuando son, a todas luces, asalariados.

UGT seguirá defendiendo los legítimos derechos de los trabajadores, tanto mediante nuestra plataforma TU respuesta sindical YA (www.turespuestasindical.es) como vigilando que estas empresas cumplan escrupulosamente con nuestras leyes laborales.


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