Hacia la generalización del Teletrabajo gracias al II CEV

UGT está completamente convencida de las ventajas del Teletrabajo. No sólo es una excelente herramienta para organizar el trabajo, sino que es, sin duda, la opción más eficaz a la hora de conciliar vida laboral, personal y familiar y además contribuye a aminorar el cambio climático en cuanto que disminuye la contaminación,  gracias al ahorro en los desplazamientos.

Telefónica en cambio ha sido reticente en la implantación generalizada del Teletrabajo a lo largo de los últimos años, a pesar del acuerdo pionero que alcanzamos en esta materia en nuestro país. La realidad del día a día  evidencia la falta de decisión empresarial y la carencia de una política decidida a la hora de apostar por esta modalidad laboral, manteniendo amplios silos de presencialismo en  muchas unidades y direcciones.

El II CEV representaba una nueva oportunidad para revertir esta situación y convencer a la representación de la empresa de que había llegado el momento de pasar de las declaraciones a los hechos comprobables, y apostar con decisión por el Teletrabajo.

Fruto de esta estrategia, desde UGT propusimos, ya desde la primera reunión, tres ejes sobre los que había que trabajar:

  1. Debíamos comprometernos a aumentar el número de personas teletrabajando. No queríamos solo una declaración de intenciones, teníamos que cerrar compromisos para aumentar el volumen de teletrabajadores.
  1. Debíamos progresar hacia una universalización del Teletrabajo, evitando concesiones arbitrarias o que tuviesen un componente subjetivo impropio. Así, desde UGT expusimos que en todas aquellas unidades en donde la actividad ya era susceptible de teletrabajarse, no tenía razón de sujetar la concesión del Teletrabajo a porcentajes caprichosos y rotaciones innecesarias, por lo que exigíamos  abrir el Teletrabajo a todas las personas trabajadoras adscritas a unidades en donde esta modalidad ya es una realidad.
  1. Debíamos implantar definitivamente el formulario de solicitud del Teletrabajo, ya que, sin un método de control sindical de las dos propuestas anteriores, era imposible garantizar y vigilar su cumplimiento. Las solicitudes de Teletrabajo no podían seguir en un limbo de IRCIs, correos y conversaciones informales, debiendo quedar registradas para permitir su control y seguimiento, de forma oficial y con el rigor que se exige.

Obviamente, estas propuestas no eran especialmente del agrado de la compañía, que prefería continuar en el limbo de la inconcreción. Pero para UGT había llegado la hora del Teletrabajo, de buscar su máxima implantación, mandado a la empresa un claro mensaje de que no acordaríamos un II CEV si no ampliábamos y generalizábamos el  Teletrabajo.

Fruto de nuestra insistencia, UGT logró incluir en el texto del II CEV  tres compromisos de obligado cumplimiento:

  • En primer lugar, la empresa se compromete a “lograr un incremento porcentual del número de personas trabajadoras que disfruten de esta modalidad de trabajo”. Es decir, habrá más personas teletrabajando al final de este II CEV que cuando empezó.
  • En segundo, se abre la “posibilidad de establecer un día de teletrabajo para todas aquellas personas trabajadoras”, teniendo especialmente en cuenta los requisitos “referidos a la actividad”. O dicho de otro modo, si en una unidad ya existe Teletrabajo, debemos tender a que todas las personas trabajadoras de la misma tengan, al menos, un día de Teletrabajo.
  • Y por último, en 2020 la empresa está obligada a poner en servicio una herramienta de gestión y seguimiento de las concesiones de Teletrabajo, que recoja “de manera automática y uniforme un procedimiento de solicitud, tramitación, autorización y formalización, en su caso, del acuerdo individual, así como las sucesivas prórrogas y el control de los teletrabajadores, con el fin de que este nuevo proceso sustituya a los actuales procedimientos en cada una de las empresas”.

UGT hará un seguimiento detallado, continuado y personalizado de estos tres compromisos y  velará por su estricto cumplimiento, ante nuestro convencimiento de que este II CEV tiene que ser la herramienta que nos aproxime a la universalización del Teletrabajo.

UGT Comunicaciones