La automatización del empleo debe llevarnos a la jornada semanal de 32 horas

A pesar de que la mayoría de la población española opine que la automatización va a generar más desempleo que nuevos puestos de trabajo – y de que siguen publicándose estudios que confirman tal precepción – no se está utilizando esta tendencia, de forma contundente y vinculante, para reducir nuestra jornada de trabajo.

El Centro de Investigaciones Sociológicas recogió a finales de 2021 el amplio sentir de la ciudadanía española: un 54% consideraba que la robótica y el software inteligente dará lugar a un aumento del paro en la próxima década1http://datos.cis.es/pdf/Es3343marMT_A.pdf. Una percepción que recientemente ha confirmado la Fundación COTEC2https://cotec.es/observacion/encuesta-de-percepcion-social-de-la-innovacion/0e696b76-87a8-1d3c-8c7e-7a8f4d6097d1: un 70% de la población considera que los actuales puestos de trabajo serían sustituidos por máquinas en los próximos 15 años. Pocas ideas tienen tal grado de consenso en nuestra sociedad en la actualidad.

Es evidente que las personas trabajadoras asisten un desembarco masivo de tecnologías que realizan cada vez más tareas rutinarias y complejas. Una tendencia que muchos organismos vienen cuantificando desde hace años, y que UGT recopiló en su estudio “Impacto de la automatización en el empleo en España3https://www.ugt.es/sites/default/files/24-_maquetado-_impacto_de_la_automatizacion_en_el_empleo_en_espana.pdf”. Todos estos análisis no solo no se han visto refutados, sino que han sido sistemáticamente reafirmados con estudios posteriores, como los del Parlamento Europeo4https://www.europarl.europa.eu/thinktank/en/document/IPOL_STU(2021)662911, el Foro Económico Mundial5https://www.weforum.org/reports/the-future-of-jobs-report-2020/ o la Universidad de Lausana6https://www.sciencedaily.com/releases/2022/04/220413141535.htm. Todos ellos confirman lo ya sabido: la automatización del empleo generará una fortísima dislocación de los mercados de trabajo, generando desempleo a corto plazo y un enorme aumento de la precariedad laboral.

Además de los imprescindibles planes de recualificación profesional que tendrán que desplegarse entre toda nuestra fuerza de trabajo para acometer este desafío, este generalizado proceso de automatización, necesariamente, tendrá que revertir en una inaplazable reducción de la jornada de trabajo hasta las 32 hora semanales.

La reivindicación abanderada por UGT ofrece por sí misma una solución a un mundo actual en el que la productividad se incrementa como consecuencia de los procesos de automatización y digitalización. Además, la reducción del tiempo de trabajo se presenta como una clara solución a la elevada tasa de desempleo estructural que mantenemos, muy por encima en serie histórica, de la media europea.

Por todo ello, UGT reitera que la reducción de la jornada laboral se configura como una propuesta clave para hacer frente a los procesos de robotización, digitalización y automatización del trabajo, proporcionando una mayor productividad, avances en la igualdad de género y una mejor salud y calidad de vida de las personas trabajadoras.

UGT Comunicaciones