Lamentablemente todos sabemos que existe un movimiento sindical que permanece enrocado en posturas testimoniales, fundamentado en el eslogan y la pancarta, y que se centra en la crítica, a menudo apoyada en falsedades, hacia aquellos que negociamos y pactamos, en vez de afrontar los problemas o plantear soluciones, mostrando año a año su obcecada renuncia a cualquier negociación y el desprecio a cualquier acuerdo, atrincherándose en huelgas y protestas más testimoniales que efectivas, prefiriendo canalizar el posible descontento ante una cuestión concreta que resolver el problema.
En cada proceso electoral aparecen además siglas nuevas, que aparentemente representan a “nuevos sindicatos”, pero que en realidad están conformadas por la refundición de formaciones que han sido incapaces de aglutinar la confianza de los trabajadores y trabajadoras y que buscan subsistir a través de coaliciones que pretenden hacer pasar como nuevas, apoyándose en coloridos y sugerentes eslóganes, cuando en realidad representan a quienes en los procesos electorales anteriores no obtuvieron representación o, teniéndola, han demostrado su insolvencia a la hora de gestionar cualquier problema y que nunca, cuando han tenido la oportunidad, fueron capaces de formalizar acuerdos reales.
Los trabajadores y trabajadoras nos jugamos cerrar un acuerdo para un segundo CEV, donde los planteamientos tienen que ser serios, realistas y a largo plazo, centrados en anticipar y preparar los efectos de la nueva era digital y la transformación tecnológica.
Necesitamos garantías de empleo y de no movilidades geográficas forzosas. Necesitamos una formación que responda a nuestras necesidades como trabajadores y trabajadoras y que nos proporcione capacidades para garantizar no ya una continuidad laboral, sino un progreso económico y profesional futuro. Es necesario garantizar la actividad en Operaciones, mediante la deslocalización y el uso de las nuevas tecnologías, empleando además estas para obtener una mejor conciliación de la vida laboral y familiar y una separación real del tiempo de ocio y el de trabajo. Necesitamos acuerdos que den paso a un nuevo Modelo de Comercial adaptado a la realidad digital que garantice actividad y, independientemente de la tipología de clientes que atiendan.
En definitiva necesitamos acuerdos que van más allá de exigir un plus comida, kilometraje o más días de vacaciones. Necesitamos sindicatos que vayan más allá del gesto de pedir y sean capaces de conseguir, a través de una negociación que cristalice en un convenio duradero.
UGT representa ese tipo de sindicalismo fuerte, responsable y capaz, que busca el acuerdo a largo plazo y la estabilidad para los trabajadores y trabajadoras, con logros y mejoras puntuales en distintas materias, pero sobre todo con garantías de futuro, por eso podemos responder que no todos los sindicatos son iguales, ni en funcionamiento interno o externo, ni en la forma de establecer sus propuestas, ni en la forma de abordarlas y llevarlas a cabo.
UGT Comunicaciones - Ronda de la Comunicación s/n - 28050 - Madrid - comunicaciones@fesmcugt.org