Para UGT es insoportable esta situación achacable más a la incapacidad de la empresa de implantar alternativas que a los trabajadores y trabajadoras afectados. Porque alternativas hay, UGT las ha venido planteando desde hace años, cuando teníamos al año 70, 80 … despidos. En 2017 son ya 15 despidos y desde el fin del ERE, hace un año prácticamente, esta cifra se eleva a 20.
UGT no se limita a denunciar despidos, ni compartimos que se usen para sacar provecho o réditos, y mucho menos compartimos la idea de que en una empresa grande tiene que haber despidos. Siempre planteamos alternativas para agotar oportunidades de recolocación.
La total insensibilidad de estos despidos nos hacen dudar de que la alta Dirección que dice poner a la plantilla en su TOP de prioridades sea consciente de lo que está ocurriendo, la diferencia entre “lo que se dice y lo que se hace” es tan grande que o bien les ocultan los detalles o son cómplices.