Tenemos constancia de que se está trasladando un mensaje nítido en las unidades donde se estaba malinterpretando el modelo de Smartwork, en donde se insta a aquello que dijimos ayer mismo: respeto al acuerdo, responsabilidad sobre su cumplimiento y articular una organización coherente del trabajo. En concreto, se está indicando que los días fijos de Smartwork no son una buena práctica y que se debe respetar la flexibilidad, atendiendo a la organización del trabajo y a las reuniones previstas para cada unidad, proyecto o equipo.
En función de este resultado, UGT considera un acierto la pronta respuesta de la empresa, pero advertimos que en ningún caso este cambio conllevará una relajación por nuestra parte. Seguiremos vigilantes y exigentes, siempre defendiendo el modelo del que nos hemos dotado: interlocución, diálogo y consenso.