Una década perdida en I+D

  • Los datos de la Estadística sobre actividades de I+D del INE confirma el retraso de España en términos de inversión y empleo a nivel internacional. El peso de la I+D en el PIB se sitúa en el 1,20%, muy lejos del 1,40% de 2010 y del 3% que nos exige Europa en su Estrategia 2020.
  • La progresión en términos de inversión se francamente decepcionante: el total del ejercicio 2017 es inferior a la de 2008, con especial relevancia en el descenso de la inversión pública: un -9% desde 2009.
  • A pesar del incremento del empleo en I+D en el último año, el volumen de personal dedicado a estas actividades sigue siendo inferior al de 2008 (215.713 vs. 215.676). La misma conclusión se podría trasladar al número de investigadores: 133.195 en 2017 por 133.803 en 2009.

UGT quiere denunciar el abandono, especialmente desde un punto de vista de lo público, de las políticas de impulso e inversión en Investigación y Desarrollo (I+D), una vertiente esencial e imprescindible para la progresión y sostenibilidad de la economía española, y como parte fundamental del cambio en el tejido productivo que exige el Sindicato.

 Los últimos resultados publicados por el INE para el ejercicio 2017 reiteran y confirman el inaceptable retraso de España en términos I+D. El peso de esta disciplina en el global del PIB sigue en ratios de países de tercera categoría, con un ridículo 1,2%. Este guarismo es mejor de la mita de lo recomendado por Europa para dentro de sólo tres años (3%) y se encuentra muy lejos de los objetivos del Gobierno (un 2%); con toda seguridad, nuestro país será incapaz de alcanzar estas metas, lo que demuestra la pasividad de políticos, reguladores y legisladores para cumplir con sus propias promesas.

Precisamente las AAPP, que deberían ejercer el papel de motor de este cambio del tejido productivo, son las más reticentes a invertir en I+D, hasta el punto de invertir menos en el presente que hace una década. Se trata de un retroceso que nuestra economía no se puede permitir si quiere progresar, competitiva y sostenible.

Como cabía esperar, este estancamiento tiene repercusiones negativas sobe el empleo, que sigue en niveles de 2008 y 2009 en cifras de empleo dedicado a I+D o de investigadores en esta disciplina. Además, la subrepresentación de la mujer en este colectivo sigue sin corregirse: todavía el número de hombres casi triplica al de mujeres en el empleo de I+D.

UGT considera que la Política con mayúsculas debe dejarse de discursos vacíos, de promesas sin contenido, que se quedan en meras declaraciones de intenciones sobre “más I+D+i”. Nuestro tejido productivo del presente, pero sobre todo del futuro, necesita acciones concretas; necesita hechos, financiación y presupuestos. En resumen, necesitamos propuestas para estimular la I+D, pero sobre todo, necesitamos políticas públicas en I+D de vanguardia, innovadoras y apegadas a las necesidades de sociedad, trabajadores y empresas.

UGT Comunicaciones
Sector Estatal