Pasamos a evaluar la última encuesta del Panel de Hogares de la CNMC, correspondiente al cuarto trimestre de 2024, sobre la valoración que hace nuestra ciudadanía de los servicios energéticos y de telecomunicaciones.
Como desde siempre he hemos analizado estos datos, la valoración subjetiva que hacen los consumidores sobre nuestros servicios se revela como muy superior a los relacionados con el gas o la electricidad, hasta el punto de que todos nuestros servicios son mejor valorados que aquellos.
Y como también hemos indicado anteriormente, esta calidad percibida de nuestros servicios mejora en cada encuesta. Sin ir más lejos, la TV de pago y la BAF mejoran más de dos puntos desde la última cata.
Es más, los indicadores de insatisfacción están en su suelo histórico. Así, desde 2015, los clientes entre nada o poco satisfechos han caído sustancialmente: un -8% en BAF y BAM y un -4% en TV de pago. Un logro que hay que conocer y del que es necesario presumir.
En cuanto a qué motivos producen esta insatisfacción, como en todas las ocasiones examinadas, el precio se lleva la palma, con porcentajes que oscilan entre el 46% de BAM y el 75% de la TV de pago, pero aún así, lejos de las ratios de la energía que superan el 84% en afirmaciones del tipo “son servicios caros”.
La falta de calidad del servicio (por ejemplo, interrupciones del suministro) también presenta números preocupantes, especialmente en BAM, con un 55%.
En cualquier caso, el índice de satisfacción con los precios de las telecos es muy superior al de los productos energéticos, salvo la excepción ya citada de la TV de pago:
Indicadores de satisfacción con el precio de los servicios (porcentaje de hogares/individuos)
Finalizamos esta revisión con el apartado de reclamaciones, que continúan en los márgenes de mediciones anteriores:
Usuarios que han presentado reclamaciones o denuncias relativas a los servicios en los últimos doce meses (porcentaje de hogares/individuos)