La flexibilidad de los dos días de teletrabajo en verano es insuficiente: exigimos más.

El anuncio de la empresa, en respuesta a nuestra reclamación, para permitir de manera voluntaria modificar el disfrute de los dos días semanales de teletrabajo, para el periodo comprendido desde el 4 de julio al 2 de septiembre, y que se deberán solicitar antes del próximo día 23 de junio, siendo un pequeño avance, es claramente insuficiente.

Después de una pandemia en teletrabajo casi a tiempo completo y muchos meses ya con el modelo pactado en la prórroga del II CEV, desde UGT consideramos necesario dar cumplimiento a lo pactado en el Plan Social de Empleo en cuanto a ir mejorando el citado modelo.

Los propios negocios reconocen en sus comunicaciones a la plantilla el éxito de esta forma de prestación. De cómo hemos pasado de un sistema presencial, salpicado en muchas ocasiones de paternalismo e improductividad, a otro donde la confianza mutua es la clave. Donde prima el “hacer” más que “dónde lo haces”.

En nuestra opinión, las mejoras del modelo tienen que venir un incremento sustancial de la flexibilidad asociada al trabajo a distancia, por lo que proponemos:

  • Durante el periodo estival se debe fomentar la acumulación de teletrabajo en semanas completas. No sólo facilita de forma evidente la conciliación de la vida familiar y laboral, sino que además redunda en una mejor organización del trabajo y en la optimización de los edificios, lo que además redundará en un menor gasto energético (y en nuestra aportación a frenar el cambio climático). Si este modelo funciona, se debería estudiar la posibilidad de implantarlo en otras épocas del año
  • Aumentar el tiempo de teletrabajo por la vía asignación para cada persona trabajadora de una seria de días anuales, a mayores de los dos universales, en función de las necesidades de conciliación de cada compañero/a.
  • Ampliar a todos los colectivos el teletrabajo de dos días, incluidos el personal considerado esencial, realizando durante esas jornadas aquellas tareas que se puedan realizar a distancia.
  • Y finalmente, permitir la posibilidad de realizar los turnos de noche, festivos y fines de semana en remoto. De nuevo, no solo es bueno para todas las partes desde un punto de vista laboral, sino que además redunda en una mejora en la prevención de riesgos (menos desplazamientos nocturnos=menos accidentes in itinere) y en la eficiencia climática.

UGT reivindica estas mejoras, que deberían comenzar a ponerse en marcha lo antes posible. Hemos superado ya la fase del debate en torno a la idoneidad del teletrabajo como forma de prestación. Debemos pasar a la siguiente pantalla, la que hemos acordado en nuestro Plan Social de Empleo: optimizar y desarrollar el trabajo en remoto llevándolo a la excelencia.