Desconexión digital

desconexión digital

No se está garantizando este derecho regulado en Convenio y a nivel de Grupo.

Tanto es así que desde la dirección se han hecho llamamientos a los responsables para que controlen estas situaciones. Lo hemos leído todos en las comunicaciones de RRHH tras las encuestas del Pulso que se han hecho, donde el problema de conciliación se ha agudizado cuando algunos han pensado que teletrabajar significa estar a disposición en cualquier momento.

Si desde la empresa no se hace lo suficiente para que se cumpla este derecho debemos poner nosotros todos los medios posibles.

UGT propuso medidas, ya puestas en práctica con éxito en otras multinacionales, como por ejemplo impedir que se envíen correos fuera de horario laboral. Técnicamente es posible, pero la empresa no quería quitarles el gusto a algunos de enviar emails por las noches o en fines de semana.

Por eso propusimos que si alguien quería enviarlos lo hiciera, pero que quedaran en cola y se entregaran al iniciar la jornada laboral posterior. Pero tampoco querían porque el deseo de estas personas no es enviar emails, sino que sean atendidos. Y por ahí no podemos pasar.

Hay diferentes formas de cumplir con este derecho a la desconexión. Y os recomendamos algunos de ellos, muy simples, aprovechando la configuración del teléfono o el fuera de oficina de nuestro Outlook.

Configurar este fuera de oficina, por ejemplo, de lunes a viernes desde las 17h y hasta las 8h del día siguiente con el mensaje “He terminado mi jornada laboral y atenderé este correo cuando vuelva” u otro similar deja claro a quien lo envía que el mensaje no va a poder ser gestionado.

Incluso los fines de semana para dejar claro que desde las 15h del viernes y hasta las 8h del lunes, por ejemplo, “No estoy disponible durante el fin de semana”

Y con el teléfono se puede hacer también. Primero con la sana costumbre de apagarlo cuando dejamos de trabajar. Pero cuando no sea posible configurando el buzón de voz de manera similar y con mensajes equivalentes, y activándolo cuando dejamos de trabajar. Para que quien nos requiere en nuestro tiempo de descanso tenga claro que no estamos disponibles.

Hay equipos en nuestra empresa que están de guardia cuando es necesario, y se les paga por ello, aunque siempre hemos dicho que esa compensación económica es claramente mejorable.

El resto no estamos disponibles, y si quieren que alguien lo esté que se lo paguen.