Todavía queda mucho camino para acabar con la gran brecha digital que tiene España

  • Todavía en pleno 2021, 1,75 millones de personas y más de 660.000 viviendas no están conectadas a Internet.
  • Aunque los datos de la primera Brecha Digital (conectividad) mejoran, los referidos a la segunda Brecha Digital (aprovechamiento), siguen siendo muy decepcionantes. Por ejemplo, más de 7 millones de españoles nunca envía un correo electrónico y un 35% de nuestra ciudadanía no utiliza la banca electrónica.
  • Los desequilibrios clásicos por edad, nivel de estudios, renta y territoriales siguen muy presentes, pero se hacen extremadamente críticos en para desempleados. Así, uno de cada cuatro desempleados no sabe enviar un correo electrónico ni usar una hoja de cálculo.
  • En términos de hábitat, cuanto menor es el núcleo poblacional, menor es el acceso, uso y aprovechamiento que se hace de Internet y sus servicios, lo que demuestra el estado de abandono digital del entorno rural. Por ejemplo, los habitantes de las poblaciones pequeñas usan un 9% menos la banca online.

La difusión por parte del INE de la Encuesta sobre equipamiento y uso de tecnologías de información y comunicación en los hogares, correspondiente al año 2021, reitera la lenta mejoría de  nuestro país en términos de inclusión digital, especialmente en lo referente a la primera brecha digital (conectividad), pero se continúa constatando cómo los problemas sistémicos y estructurales relacionados con la segunda brecha digital (de uso y aprovechamiento) .

Las cifras siguen siendo más que elocuentes:  todavía 1,75 millones de conciudadanos nunca han accedido a Internet y hasta 660.000 viviendas no tienen conectividad digital. Un número todavía excesivo, muy por detrás de nuestros vecinos europeos.

A pesar de dicha mejora de la conectividad, el uso y aprovechamiento del ecosistema digital persiste en un algo grado: 7,4 millones de conciudadanos no usan una herramienta básica como un correo electrónico; el 26% de los españoles no saben buscar información sobre bienes y servicios en Internet; un 35% de la población desconoce la banca electrónica.

Esta segunda Brecha Digital ahonda en la igualdad de oportunidades, y en el aprovechamiento de los servicios públicos: un 31% no sabe cómo comunicarse con las Administraciones Públicas por medios electrónicos. Uno de cada tres españoles no sabe comprar a través de Internet.

Como en años anteriores, los colectivos que más sufren esta forma de desigualdad del siglo XXI son los desempleados y habitantes de los núcleos poblacionales más pequeños.

En todos los indicadores analizados, el aprovechamiento digital de los desempleados es inferior a los de aquellas personas con empleo (se anexa gráfica ilustrativa al final del documento), lo que supone un gravísimo problema de empleabilidad en un contexto de máxima digitalización de la economía y el trabajo.

Los habitantes de la España vaciada también presentan un menor aprovechamiento digital. La comparación entre las grandes urbes y las poblaciones con menos de 10.000 habitantes registran grandes diferencias negativas: el uso del correo electrónico es un 10% menor en los entornos rurales; la banca electrónica un -9%; la solicitud online de citas médicas, un -11%.

Y lo que es peor: las razones detrás de esta inmensa Brecha Digital son las mismas desde que existen registros: un 60% de los excluidos digitales lo son porque no tiene los conocimientos necesarios; 3 de cada 4 personas fuera del mundo digital afirman no necesitar Internet.

Las pruebas son irrefutables: la Brecha Digital sigue enquistada en nuestra sociedad, de forma general, pero con dos clarísimos colectivos afectados: desempleados y habitantes de la España rural.

UGT considera que sólo existe un remedido para mitigar esta forma de exclusión digital: la formación y la educación digital. Se debe poner en marcha, con carácter inmediato y prioritario, el Plan sobre capacidades digitales anunciado por el gobierno a principios de octubre, y que debe contemplar estas líneas maestras de actuación:

  • Línea de actuación para la formación laboral: con implantación masiva de cursos de formación de capacitación TIC para personas en situación de desempleo; el establecimiento de un derecho a la Formación Continua Profesional en la jornada laboral, con recursos presupuestarios suficientes para elaborar planes formativos en las empresas dirigidos a trabajadores activos a fin de actualizar y mejorar sus competencias digitales; creación de un derecho de formación continua profesional en todas las empresas, especialmente dirigida hacia las competencias digitales.
  • Línea de actuación sobre ciudadanía digital: instauración de planes de formación presenciales dirigidos los colectivos fuera del mundo digital, con líneas específicas para quienes conciten varios de los precursores identificados (género, edad, renta, formación académica o hábitat).
  • Línea de actuación sobre infraestructuras de telecomunicaciones: establecimiento de un plan nacional en este ámbito que, sobre la base de la tecnología 5G, lleve accesos de alta velocidad de conexión a Internet a todos los rincones del país.

No podemos dejar pasar esta oportunidad para cohesionar social y territorialmente nuestro país, desterrando, para siempre, es nueva forma de analfabetismo, construyendo una transformación digital participativa, equitativa, justa y responsable.

 

 

GRÁFICA 1. PANORÁMICA GENERAL DE LA BRECHA DIGITAL EN ESPAÑA

Personas que han utilizado Internet en los últimos 3 meses

GRÁFICA 2. COMPARATIVA BRECHA DIGITAL ENTRE OCUPADOS Y DESEMPLEADOS

  GRÁFICA 3. COMPARATIVA BRECHA DIGITAL POR TAMAÑO DE POBLACIÓN

 

UGT Comunicaciones y Cultura