UGT Deplora la Caótica Compactación en los Edificios de Telefónica

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Aun no siendo un tema nuevo, pues en marzo de 2019 ya dirigimos una carta a la empresa sobre este asunto, el inexorable paso del tiempo y la inexplicable apatía de la compañía está llevando a una situación límite en muchos de nuestros edificios.

Telefónica sigue manteniendo un elevado número de centros de trabajo en edificios de cierta antigüedad cuyo mantenimiento y acondicionamiento lamentablemente no está a la altura de los estándares de nuestra empresa.

La falta de una inversión adecuada y sostenida, tanto preventiva como correctora, ha deteriorado paulatinamente, en algunos casos seriamente, el interior de muchas de nuestras centrales. Desde sanitarios que ya no cumplen con su función, y que datan de otras épocas, hasta el estado de conservación de suelos, paredes y techos, en muchos casos sin pintar desde hace décadas, pasando por vetustos ascensores, escaleras deterioradas y un inmobiliario de oficina (mesas, sillas, etc.) absolutamente envejecido, conforman una imagen inadmisible para una empresa de bandera como Telefónica.

Esta situación va más allá de una cuestión de prevención de riesgos puesto que, creemos, nuestras oficinas, despachos, sanitarios, salas de descanso, pasillos y edificios deberían estar a la altura de los valores de nuestra compañía. Es difícil trasladar una imagen de modernidad y liderazgo hacia el exterior si la interior, en la que convivimos todos los días, no es coherente con aquella.

Paralelamente, el reciente proceso de compactación de espacios ha generado cuando menos desconcierto y estupor entre buena parte de los afectados debido a la precipitación con que, en nuestra opinión,  se ha realizado, atendiendo únicamente a cronogramas y planes preestablecidos pensando únicamente en el negocio sin atender si entender la realidad compleja de nuestra forma de trabajar y la diversidad que distingue a nuestra plantilla lo que, en muchos casos, ha llevado a una desorganización tan caótica que ir a trabajar se ha convertido en una suerte de yincana para conseguir un puesto de trabajo.

Lamentablemente, no se nos ha tenido en cuenta ni consultado a la hora de diseñar la compactación cuando nadie mejor que la plantilla y los que la representamos conocemos las necesidades laborales y las dinámicas de trabajo necesarias para ser eficaces y productivos, lo que, en nuestra opinión, ha contribuido a la sensación de caos que preside un proceso que debería serenarse y optimizarse con las opiniones de la plantilla y sus representantes.

Por ello, desde UGT demandamos la puesta en marcha de un plan de reforma, adecuación y mantenimiento para las centrales con personal permanente apoyado en un plan de inversión a largo plazo, dotado de recursos suficientes y con implantación en todos los territorios, para que la necesaria renovación de edificios y espacios se haga con eficacia, sin causar innecesarios trastornos a las personas trabajadoras y refleje la imagen de la Telefónica del siglo XXI.