Con el IPC más alto en 30 años, ¡las comunicaciones siguen bajando los precios!

Es una de las noticias del año: el Índice de Precios al Consumo de 2021 ha sido el más elevado desde 19921https://www.abc.es/economia/abci-dispara-hasta-65-por-ciento-y-termina-2021-mayor-subida-desde-mayo-1992-202201140902_noticia.html.

Todos los medios de comunicación se han hecho eco de la noticia. Se señala a la escalada de precios de la energía como el principal culpable (un +72% en 20212https://cincodias.elpais.com/cincodias/2022/01/14/economia/1642147779_180870.html), sin desmerecer el papel de la vivienda3https://www.infobae.com/america/agencias/2022/01/14/la-vivienda-y-la-comida-elevan-el-ipc-de-espana-en-diciembre-a-su-maximo-desde-1992/ -sospecho habitual de burbujas especulativas4https://www.elmundo.es/economia/vivienda/2021/12/25/61c3593a21efa01d6b8b4592.html-. Algunas fuentes, aunque sea tangencialmente, también destacan como el Transporte ha tirado hacia arriba del coste de la vida5https://elpais.com/economia/2022-01-14/la-inflacion-cerro-el-ano-en-el-65-el-mayor-nivel-desde-1992.html (+11%).

Pero nadie habla del único sector que ha sido deflacionario: el de las Comunicaciones. La siguiente tabla no puede ser más significativa: sólo en nuestro sector retrocedieron los precios, hasta tres décimas; casi siete puntos de diferencia con el índice general y muy por debajo de otros servicios como el Ocio o el Vestido.

No estamos ante un fenómeno nuevo: es una tendencia que hace más de dos décadas y que acumula un diferencial entre IPC General y el IPC de nuestro sector de un -77,6%:

La realidad que describen estas cifras es más que preocupante. No existe ningún sector o empresa que sea sostenible si reduce los precios de sus productos durante 23 años consecutivos. No es viable un servicio que reduzca el coste de los productos hasta el infinito. Es económicamente una aberración.

Las consecuencias de este abandono regulatorio y legislativo las conocemos todos: expedientes de regulación de empleo, ajustes y planes de salida por doquier. Tensión incremental sobre nuestras condiciones sociolaborales y salariales. Conflictos cada vez más habituales y profundos.

Y desde aquí nos preguntamos: ¿hasta cuando las personas trabajadoras de las empresas de telecos vamos a tener que soportar este maltrato gubernamental, económico, regulatorio y legislativo?.

UGT Comunicaciones