Necesidad de abordar una negociación para enmendar la desmotivación de comercial

En la reunión de la Comisión de Ordenación de Recursos Humanos la Empresa ha notificado las evoluciones e involuciones correspondientes a este año 2020, proponiendo 72 evoluciones y 42 involuciones, dentro de carrera comercial, planteando la necesidad que, dentro de las involuciones, 17 personas trabajadoras cambien de segmento.

Aun proponiendo su pase a RV1 senior, donde se garantiza el mismo complemento, este planteamiento no deja de evidenciar lo que estamos denunciando constantemente, una política comercial errática, basada en parámetros nada creíbles y poco transparentes. UGT ha exigido, que a estos compañeros y compañeras se les dé la posibilidad de elegir su lugar de destino ya que algunos podrán preferir destinos como CGC o CGR para salir de una dirección que, con estas decisiones, sólo provoca desmotivación.

La empresa nos presenta además su propuesta basándose en un ejercicio que finalizó hace 11 meses, sin contemplar el hecho de la repercusión de la pandemia, que debería bastar para haber postpuesto la decisión para cuando se pueda cubrir un ejercicio en normalidad.

UGT ya invocaba públicamente en 2018, ante la fría acogida de la empresa y la indiferencia del resto de sindicatos, la necesidad de un cambio del vigente modelo, presentando un documento de máximos que recogía nuestras propuestas, planteando como debería ser el área comercial a juicio de sus propios trabajadores, demandando un modelo basado en la transparencia, para que cada comercial sepa constantemente su cumplimiento y que su evolución o involución no sea arbitraria ni dependa de condicionantes externos al propio vendedor, marcando además recorridos de mejora y una proyección profesional constante.

UGT entiende que el planteamiento de la empresa ha confirmado definitivamente el agotamiento del modelo de comercial, como venimos denunciando desde finales del 2018.

Para UGT la situación actual hace ya imprescindible una negociación para adaptarnos a la realidad de un mercado que está en permanente cambio, y más aún cuando el modelo vigente lleva varios años mostrando unas claras deficiencias e incompatibilidades. Creemos que es el momento de abordar decidida y definitivamente una negociación que venga a solventar la desmotivación y desalineamiento de los trabajadores del área con los planes de la empresa.

El modelo actual es obsoleto. No consigue lo que pretende, o debería pretender, y sobre todo ha dejado de ser motivador. No podemos permitirnos tener comerciales que, a pesar de cumplir año tras año sus objetivos, siguen sin subir de nivel, al igual que no es lógico que un comercial que desea salir de la red de ventas no tenga alternativas.

Además, debemos considerar que la revolución tecnológica que estamos -y seguiremos- viviendo, precisa de más perfiles técnicos, adaptados a cada novedad, a cada avance, exigiendo una gran capacidad de gestión y autoaprendizaje para desarrollar nuevas habilidades, extremo que hay que poner en valor, reivindicando que nuestros comerciales tengan una remuneración acorde con las capacidades, los conocimientos y la actividad que realizan.

Igualmente, en el actual mundo interconectado, con las herramientas de trabajo en movilidad, teletrabajo, trabajo en remoto y FlexWork que ofrece la compañía, contando con la mejor red de datos nacional, es perfectamente viable, como se está demostrando diariamente en la situación de pandemia, realizar nuestras funciones desde cualquier punto de la geografía española, con total garantía de cumplimiento, extremo que debería abrir la posibilidad de facilitar traslados y movilidad en aquellas áreas donde no se realicen actividades de venta presencial, contribuyendo a mejorar la conciliación de la vida laboral y familiar y el bienestar de las personas trabajadoras.

Paralelamente, un Nuevo Modelo Comercial tiene que ser capaz de ubicar a los comerciales donde sus capacidades se adapten en mayor medida a la actividad a realizar, ampliando y mejorando la movilidad voluntaria, basada en una valoración objetiva, teniendo en cuenta el equilibrio de las necesidades de la empresa, las capacidades y la mejora laboral del trabajador.

Además, con las potentes herramientas disponibles es factible, y por tanto necesario, que el sistema de objetivos e incentivos sea absolutamente transparente. Los trabajadores deben conocer en cada momento su grado de cumplimiento, en base al que se establecen sus objetivos, cuánto va a cobrar por su PIC cada trimestre, cuán cerca está de la evolución o involución, etc.

Nuestro nuevo modelo tiene que recuperar el valor que tenemos como compañía ante nuestros clientes, garantizando que nuestra red de ventas, sobradamente cualificada, adquiere las mejores condiciones y herramientas disponibles para realizar su trabajo y una incentivación adecuada, proporcional al esfuerzo exigido.

Partiendo de esas premisas, UGT está abierta a negociar la necesaria adaptación del modelo, adeudada desde el primer CEV, buscando un acuerdo a largo plazo, que permita abordar durante los próximos años la nueva etapa digital con unas condiciones laborales y económicas dignas, acordes con el sobre esfuerzo que se exige a la red de ventas, y que proporcione estabilidad y continuidad, posibilitando la evolución y desarrollo profesional de nuestros comerciales, garantes del éxito empresarial frente a nuestra cada vez más armada competencia.